
Carlos Insaurralde, el fiscal detrás del caso del hombre que murió tras ser inoculado habla sobre el óxido de grafeno y otras sustancias desconocidas, e insta a la gente a presentar demandas para detener el envenenamiento de la población.
Ricardo Delgado: Vamos a ver lo siguiente, que es… Sí, es noticia. También es noticia de Argentina, y habla de lo que ya vimos antes. Diario de Vallarta. (El diario de Vallarta).
” Fiscalía insta a presentar denuncias contra tiranía sanitaria, pero la policía se niega a recibirlas “.
está bien. Hay un punto muy llamativo, y es que esto ocurrió antes de que supiéramos el resultado con el que hemos partido, con el que vimos tras el vídeo de introducción.
Dice: “Él sabe que hay obstáculos para que las instituciones acepten las denuncias, pero llama a buscar fuerza espiritual. Advierte que las inyecciones contienen grafeno y sustancias que ni los científicos conocen”.
Y está hablando de científicos. Imagínense los médicos que han ordenado o recomendado todo esto…
“Se acabó el tiempo de pasarnos la información para enterarnos y escandalizarnos. Ya sabemos que las vacunas tienen grafeno —es oficial—, que hay más muertos vacunados que no vacunados —es oficial— que la gente se está intoxicando”, dice el fiscal. “Más importante que buscar información es salir a la calle y denunciar que están experimentando con la gente…”, sobre la capacidad de resistencia que puedan tener ante un material. “…que se están inoculando sin receta médica, tienen que poner denuncias. Les aseguro que estas vacunas están destinadas a matarnos”, subraya el abogado. Y detalla cómo debe comportarse la gente ante los organismos de justicia para que sus se atiende la denuncia”.
Esto es muy claro, señores. Muy, muy, muy claro.
